El proceso de la fortificación de Cartagena de Indias
Cartagena de Indias era una ciudad clave para el Imperio militar
español y todavía seguía siendo blanco de los rivales como
Inglaterra y Francia. Por lo tanto, la fortificación de la
ciudad era necesaria para garantizar la victoria en caso de
ataques de los enemigos.
El proceso de fortificación de la ciudad y sus alrededores
comenzó en el siglo XVI y continuó hasta finales del siglo XVIII.
El Fuerte de Boquerón fue la primera fortaleza en Cartagena de
Indias y nació de la necesidad proteger la entrada por la bahía
de las Animas. Este fuerte es el que conocemos hoy en día como
San
Sebastián de Pastelillo ubicado sobre la isla de Manga.
Había dos escuadrones cerca de las defensas de Santa Catalina y
de San Lucas, las cuales hoy son llamadas como el Cabrero, que
protegían el acceso por tierra del lado norte. Otros 2
escuadrones eran de Punta Icacos, donde hoy se encuentra el
hotel Caribe, que protegía la entrada por el lado sur. Por
último, habían otros 2 escuadrones cerca del sitio de la muralla
de Santo Domingo, para la protección por el mar y de la
península de Bocagrande.
Estas defensas no eran suficientes para proteger la ciudad la
cual había sido atacada por Martín Côté y Francis Drake. Lo que
obligó a la Corona de España a mejorar la defensa de la ciudad
utilizando al ingeniero italiano Bautista Antonelli, que creó la
mejor fortificación de América.
Durante el siglo XVII, la entrada de la bahía por Tierrabomba
fue protegida por el castillo de San Luís de Bocachica y por el
castillo San Matías por el lado sur, los que sustituyeron a
Punta Icacos (el hotel Caribe hoy en día). La plataforma de
Santangelo, situada al norte de Tierrabomba fue desaparecida
debido a su ineficacia.
El fuerte de Santa Cruz de Castillogrande estaba situado donde
hoy se encuentra el Club Naval el cual cruzaba fuego con el
Fuerte de Manzanillo, que se situaba sobre la isla del mismo
nombre.
La defensa de Reducto se ubicaba en la punta de la isla
Getsemani y cruzaba fuego con el Fuerte de Boquerón (pastelillo),
dónde se podían comunicar con la ciudad.
En la colina de San Lázaro, se encontraba un fuerte con su mismo
nombre el cual unos años más tarde se convirtió en el
Castillo San
Felipe al realizar una fortificación más grande.
Fue durante el siglo XVIII, que la construcción militar aumentó
en importancia para proteger a Cartagena de Indias. Entonces, el
ingeniero militar Juan de Herrera y Sotomayor emprendió la
reparación de los edificios destruidos por la invasión de
Vernon.
- Restablecer el castillo de San Luís de Bocachica y el Castillo
San Felipe de Barajas.
- Rehabilitar los escuadrones de Chamba, Santiago y San Felipe.
- Rehabilitar dos escuadrones sobre la isla de Baru : Varadero y
Punta Abanico.
- Reconstruir los fuertes de Manzanillo y Castillogrande.
Otro ingeniero, Juan Bautista Mac Evan, hizo hincapié en el
proyecto del
Fuerte de San
Fernando de Bocachica (por Lorenzo de Solís y Antonio de
Arévalo), que sustituyó al fuerte de San Luís, que se había
vuelto inútil.
También diseñaron el
Fuerte de San
Sebastián del Pastelillo. En la segunda mitad del siglo
XVIII, Antonio de Arévalo se hizo cargo de las ofertas de
fortificación del lugar para hacerlo casi inalcanzable en su
totalidad.
- Reforzar el Castillo San Felipe en sus costados para hacerlo
mas fuerte.
- Construir una presa marina desde la defensa de Santa Catalina
hasta la de Santo Domingo y así proteger la muralla de las olas.
- Terminar el Castillo de San Fernando de Bocachica y los
escuadrones de San Rafael Angel, Regis San Francisco y Santiago.
- Construir la presa de Santa Catalina (actualmente conocida
como las Tenazas), que sirvió para resistir las incursiones
terrestres por Marbella.
- Construir las Tenazas, situado en frente de las defensas de
Santa Catalina y de San Lucas, así como los escuadrones de
Crespo y Hornabeque de Palo Alto, de las cuales ya no queda
nada.
- Construir la presa de Bocagrande, que es una impresionante
obra bajo el mar para impedir el paso de los buques por
Bocagrande, entre Punta Icacos (hotel Caribe) y Tierrabomba.
- La última creación de Arévalo fue la construcción de
las Bóvedas
situadas entre las defensas de Santa Catalina y Santa Clara con
el fin de terminar los trabajos y el cierre sistemático de la
ciudad consolidada. Fue también el último edificio militar
construido por España en Cartagena de Indias.